martes, 20 de octubre de 2009

INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAEL ARTÍCULO 63 DE LA LEY GENERAL DE SALUD


Los suscritos, SEN.JOSÉ GUADARRAMA MÁRQUEZ, SEN. ROSALINDA LÓPEZ HERNÁNDEZ Y SEN. JOSÉ LUIS MÁXIMO GARCÍA ZALVIDEA, integrantes del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática a la LXI Legislatura del H. Congreso de la Unión, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 55, fracción II, del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, presentamos ante esta Honorable Soberanía la siguiente INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL ARTÍCULO 63 DE LA LEY GENERAL DE SALUD, al tenor de la siguiente:

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

A pesar de contar con innumerables propuestas legislativas para mejorar nuestro modelo de asistencia y seguridad social, nuestro país aún carece de los instrumentos necesarios para dar respuesta a muchas de las necesidades médicas básicas de la población mexicana.

De acuerdo con cifras oficiales, en nuestros días, aproximadamente 743 mil niños no poseen ningún tipo de seguro de salud. Estas cifras, junto con el bajo ingreso económico de la mayoría de las familias y las diversas restricciones aplicables al seguro médico de los padres, demuestran contundentemente la ausencia de una protección médica efectiva por parte del Estado para garantizar la salud de los menores.

Por si esto no fuera poco, en pleno siglo XXI, podemos acreditar la existencia de diversas zonas del país en las que la tasa de mortalidad aumenta día con día. En algunas de estas zonas, casi 20 niños de cada mil mueren antes de los cinco años de edad, mientras que en otras regiones la cifra de decesos rebasa los 100 niños por cada mil antes de los cinco años de edad.

El estado de Hidalgo, por ejemplo, ocupa el quinto lugar a nivel nacional en mortalidad infantil; el sexto puesto en mortalidad materna; el segundo en mortalidad por cirrosis hepática y, en general, el quinto sitio en cuanto a índices de marginación. Todas las problemáticas anteriores, colocan al estado de Hidalgo como una de las entidades más alejadas del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

En Hidalgo, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL), el porcentaje de población en pobreza alimentaria sigue estando por encima de la media nacional, lo que nos sitúa como el cuarto lugar nacional en esta materia, sólodetrás de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

De igual forma, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, Hidalgo es el estado que ocupa el segundo lugar en cantidad de niños menores de cinco años de bajo peso (8.3% de un total de 19 mil 706).

Ahora bien, en el año 2000, la tasa de mortalidad infantil en el estado de Hidalgo fue de 21.9 casos por cada mil nacidos vivos, mientras que en 2007 fue de 17.1 casos por cada mil pequeños. A primera vista, es clara la disminución en el número de defunciones, sin embargo, la cifra de muertes sigue siendo mayor a la media nacional, que es de 14.6 casos, y persisten grandes diferencias en las cifras de los distintos municipios.

Mientras que la capital del estado, Pachuca de Soto, tiene una tasa de 6.83 casos por cada mil menores nacidos vivos, en el municipio de San Bartolo Tutotepec la tasa de mortalidad infantil es de 45.32 casos.

En 2009 se estima que en Hidalgo residen 715 mil 325 niños y adolescentes entre 0 y 14 años. De los 715 mil 325 niños y adolescentes, alrededor de 219 mil tienen de 0 a 4 años de edad; cerca de 243 mil de 5 a 9 años; y un poco más de 253 mil entre 10 y 14 años. En 2010 se espera que haya 702 mil 990 menores, equivalentes al 28.9% de los residentes del estado. De los fallecimientos de menores, 7 de cada 10 son de menores de un año de edad.

Igualmente preocupante es el tema de la mortalidad materna. En el año 2000, la tasa de mortalidad materna en el estado de Hidalgo fue de 57.9 casos por cada 100 mil nacimientos (26 muertes anuales), y para el año 2007, este número aumentó a 78.2 por cada 100 mil nacimientos (arribando a 33 defunciones anuales). Las cifras anteriores hicieron que el estado de Hidalgo pasara entre 2005 y 2007, del sexto al quinto lugar nacional por mayor número de muertes maternas.

Lo anterior, sin tomar en cuenta la grave problemática de los partos que no son atendidos en unidades médicas. En hidalgo sólo el 74.7% de los partos son atendidos por personal de salud debidamente capacitado, mientras que en entidades como Aguascalientes, Baja California Sur y Colima, el 100% de los partos se atiende en unidades médicas especializadas.

De esta forma, podemos apreciar como la mayoría de las problemáticas de pobreza y marginación que caracterizan al estado de Hidalgo y en general a todo el país, se encuentran profundamente relacionadas con la ausencia de servicios y atención médica de calidad. Si la mayoría de los habitantes del estado de Hidalgo, al igual que la mayoría de los habitantes de las demás entidades federativas, tuvieran acceso a un seguro médico efectivo, muchas de las problemáticas de salud vinculadas a la exclusión social dejarían de existir.

Ahora bien, he querido ejemplificar la importancia de una atención médica oportuna y de calidad, a partir de su estrecha relación con la realidad y las problemáticas sociales prevalecientes en mi estado natal. No obstante, la vulnerabilidad derivada de la ausencia de una cobertura médica afecta a habitantes de todos los estados y de todos los estratos sociales.

Incluso aquellos que tienen la oportunidad de pagar un seguro médico privado enfrentan diversas restricciones y son víctimas de las coberturas limitadas con las que la mayoría de las aseguradoras excluyen de la atención médica a personas y menores con padecimientos o discapacidades específicas, atentado abierta e impunemente en contra de la garantía al acceso universal de salud.

Todo lo anterior nos ubica frente a la necesidad de diseñar un nuevo modelo de seguridad social que nos permita garantizar la cobertura médica a los menores y a sus madres, así como un esquema de asistencia pediátrica de largo plazo que nos ayude a cumplir con los compromisos internacionales adquirido por el Estado mexicano, especialmente en materia de mortalidad infantil y materna.
Hasta el día de hoy, es evidente que los programas gubernamentales no han logrado responder de manera efectiva a las necesidades inherentes al cuidado de la salud de los menores, indudablemente uno de los sectores más vulnerables. Adicionalmente, a todas luces han resultado insuficientes los esfuerzos encaminados a asistir al menor solamente hasta la edad de los cinco años, o bien aquellos enfocados a garantizar la atención médica sólo de aquellos nacidos después del 01 de diciembre de 2006.

Por ello, desde mi perspectiva, resulta urgente establecer y garantizar una cobertura de salud integral universal hasta los 18 años, como obligación y responsabilidad fundamental del Estado. Los beneficios deben ser integrales y deben abarcar desde un chequeo regular y visitas periódicas al consultorio, hasta el abastecimiento de medicamentos y suministros médicos necesarios, así como el acceso a especialistas, atención hospitalaria y ayuda psiquiátrica.
Particularmente, deben asegurarse los servicios profesionales relacionados con el parto, y atención especial en aquellos casos en los que se encuentre presente la posibilidad de un parto prematuro y de alto riesgo, o bien, una amenaza de aborto. Lo anterior, tomando en consideración que México es uno de los países con mayor número de cesáreas no justificadas que ponen en riesgo y retrasan la recuperación de las madres.

Así las cosas, con un nuevo seguro médico para los menores, no sólo podremos garantizar su bienestar y el de sus familias, también podremos dotar a nuestro país de un instrumento fundamental para atender muchos de los rezagos sociales y médicos que históricamente tanto han dañado a los sectores menos favorecidos.

Con base en todo lo anteriormente expuesto y fundado, someto a la consideración de esta Honorable Asamblea el siguiente:

PROYECTO DE DECRETO
Artículo Único. Se reforma el artículo 63 de la Ley General de Salud para quedar como sigue:
Artículo 63.- La protección de la salud integral de los menores es una responsabilidad del Estadoque comparte con los padres, tutores o quienes ejerzan la patria potestad sobre ellos, así como con la sociedad en general.
Todos los menores de edad serán beneficiarios de un seguro médico gratuito hasta cumplidos los dieciocho años.

Ningún hospital público rechazará la atención médica necesaria al menor o a la madre beneficiarios.

TRANSITORIOS
Único.- El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

SUSCRIBE
SEN. JOSÉ GUADARRAMA MÁRQUEZ
SEN. ROSALINDA LÓPEZ HERNÁNDEZ
SEN.JOSÉ LUIS MÁXIMO GARCÍA ZALVIDEA

No hay comentarios:

Publicar un comentario