miércoles, 4 de noviembre de 2009

PUNTO DE ACUERDO PARA INSCRIBIR EN EL RECINTO DEL SENADO DE LA REPÚBLICA LA FRASE “POR MI RAZA HABLARA EL ESPIRITÚ”


Los que suscriben, José Luis Máximo García Zalvidea, Rubén Velázquez López, Lázaro Mazón Alonso, Tomas Torres Mercado, Rosalinda López Hernández, José Guadarrama Márquez, Jesús Garibay García, Minerva Hernández Ramos, Francisco Javier Castellón Fonseca, Claudia Corichi García y Antonio Mejía Haro senadores integrantes del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática a la LXI Legislatura, con fundamento en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, someto a la consideración de esta soberanía la siguiente PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO PARA INSCRIBIR EN EL RECINTO DEL SENADO DE LA REPÚBLICA LA FRASE “POR MI RAZA HABLARA EL ESPIRITÚ” COMO UN HOMENAJE PERMANENTE A LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO, LA MAXIMA CASA DE ESTUDIOS DE MÉXICO, de conformidad con las siguientes.

CONSIDERACIONES
Primera.- Iniciando bajo el nombre de Real y Pontificia Universidad de México el 21 de septiembre de 1551, la UNAM empieza sus actividades en la Ciudad de México. Ya para ese tiempo es una de las más importantes y de mayor tamaño, no sólo de México sino de Iberoamérica.
La filosofía que nutre a la máxima casa de estudios le ha correspondido siempre a un sentido de desarrollo, de estar al servicio del país y de la humanidad formando profesionales que sean útiles a la sociedad, poder organizar y realizar investigaciones, las cuales sean preferentemente acerca de las situaciones y dificultades sociales y extender ampliamente los beneficios culturales.

Segunda.- Además de ser una de las universidades con mayor reconocimiento académico en Iberoamérica, es también una de las más grandes y bellas por la dedicación artística que se ha realizado al considerarla parte indisoluble del proyecto de nación. La construcción de su campus principal al sur de la Ciudad de México, conocido como Ciudad Universitaria (CU), fue llevada a cabo por varios de los mejores arquitectos de México del siglo XX y por grandes artistas como Siqueiros, Francisco Eppens y Diego Rivera. En 2007, fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Tercera.- En sus inicios como Universidad Real y Pontificia de México, comenzó sus cursos el 25 de enero de 1553 y fue el virrey de la entonces Nueva España, Don Luís de Velasco, en las calle de San Ildefonso, la cual se ubica en el centro de la ciudad y fue clausurada por los liberares en la mitad del siglo XIX.
Durante la gubernatura de Porfirio Díaz, y expresamente el 22 de septiembre de 1910, se inauguró la Universidad Nacional de México, aun sin poseer el carácter de autónoma, tras la presentación de su Ley Constitutiva por Justo Sierra Méndez. Y fue Joaquín Eguía Lis su primer rector.

“Por mi raza hablará el espíritu” lema de la universidad trata de hacer referente a los escritos de José Vasconcelos que hacen referencia a lo que nombre “La raza cósmica” que es la raza latinoamericana nacida de la unión de dos diferentes culturas.

En los años setenta se inició un ambicioso programa de expansión, donde se crearon las cinco sedes del colegio de Ciencias y Humanidades, igualmente las cinco sedes multidisciplinarias o F:E:S (Facultades de Estudios Superiores) las cuales son: Acatlán, Aragón, Cuautitlán, Iztacala y Zaragoza.

Ya en 1921, José Vasconcelos, rector de la Universidad Nacional de México en ese momento, ideó y creó el escudo y el lema de la UNAM que hoy en día provocan sublimación en la población. El escudo se posee la característica de contener un mapa de América Latina con la leyenda “Por mi raza hablará el espíritu” el cual es sostenido por una águila y un cóndor los cuales descansan en una alusión de los volcanes y el nopal de los aztecas.

“Por mi raza hablará el espíritu” evidencia la vocación humanística con que se engendró. José Vasconcelos, autor de la frase, asumió la rectoría en 1920 cuando se inició la Reforma Universitaria latinoamericana, en tiempos en los cuales las esperanzas de la revolución en México estaban latentes, existía una enorme fe en el país y en el ánimo de redención que se propagaban en el ambiente, en palabras del propio José Vasconcelos “significa en este lema la convicción de que la raza nuestra elaborará una cultura de tendencias nuevas, de esencia espiritual y libérrima” posteriormente concluiría “imaginé así el escudo universitario que presenté al Consejo, toscamente y con una leyenda: “Por mi raza hablará el espíritu”, pretendiendo significar que despertábamos de una larga noche de opresión. Es entonces que en el año de 1929 cuando obtiene su carácter de Autónoma y en 1954 se dirige a sus nuevas instalaciones en el sur de la Cuidad de México.

Cuarta.- La UNAM es una noble institución la altura de los tiempos. Recordemos que al final de los cuarenta apenas tenía unos 22 mil estudiantes. Pasó de la elite a la masa en un abrir y cerrar de ojos. La matrícula creció muy rápido. Algunos años después se había triplicado y apenas entrados los ochenta se le había definido en un máximo de 270 mil alumnos. Aún si se resta el bachillerato, la UNAM es una de las universidades más grandes del mundo. Pero lo satisfactorio no es su tamaño sino la forma cómo se renueva continuamente el ethos, la voluntad y el compromiso de avanzar, sin importar las adversidades. Y la perspectiva de que la lucha continué por legitimar el terreno de las ideas, las bondades de la universidad pública y la necesidad de que se comprenda que producir y transmitir conocimiento requiere de autonomía y libertad.

Al mismo tiempo que se construía la ciudad Universitaria se crearon nuevos planteles de bachillerato, después el Colegio de Ciencias y Humanidades, que iba a tener enseñanza media, licenciatura y posgrado y el Sistema de Universidad Abierta. La UNAM se extendió a cinco campus más con las Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales, en el norte del área metropolitana, los más dentro del estado de México. En los últimos veinte años se establecieron campus foráneos en Morelos, Michoacán y Querétaro. Y por su vocación nacional, la UNAM se ha extendido, conectado y contribuido al desarrollo de la educación superior en todas las entidades del país.

A lo largo de más de medio siglo, la institución ha refrendado una y otra vez lo siguiente: servir al país creando profesionistas útiles a la sociedad, ser una institución en la que se mezclan en sus aulas estudiantes provenientes de todos los orígenes sin distingos. Finalmente, ha sido una institución vanguardista en la producción de conocimiento, parte fundamental para renovar a México en la era de la globalización.

También, y esto es de suma importancia, la UNAM se consolida como una universidad de investigación. La más importante del país. Así, se han creado un buen número de institutos y centros en humanidades y ciencias. Tal ha sido la importancia del desarrollo de la investigación y del posgrado que actualmente son su torre de fuerza. A la fecha, no hay ninguna institución de educación superior en la República que cubra tantos campos de conocimiento y que tenga tanta capacidad de combinarlos.

Con sus cerca de 300 mil estudiantes y más de 34 mil profesores e investigadores, la UNAM es la mayor universidad de toda Iberoamérica. A lo largo de sus casi cien años de historia, se ha convertido en un centro de referencia, aunando la calidad y variedad de su oferta académica y de investigación con su firme compromiso con la difusión cultural, el humanismo y las nuevas tecnologías.

Quinta.- A fines del año 2005 la UNAM recibió el reconocimiento como la mejor universidad de Latinoamérica, España y Portugal y como la número 95 en el ranking a nivel mundial. Su campus principal ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Universidad. La UNAM enmarca una diversidad ideológica, cultural, y académica que pretende representar la misma pluralidad con la surge y se desarrolla el país, buscando en torno a ella, la excelencia académica.

Recordemos además que la UNAM fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2009, de acuerdo con el fallo del jurado de la fundación que otorga esta distinción.

Por lo anteriormente expuesto, sometemos a esta Honorable Asamblea, el siguiente

PUNTO DE ACUERDO
Único.- Como un homenaje permanente a la Universidad Autónoma de México, la máxima casa de estudios del país, el Senado de la República acuerda celebrar una sesión solemne en ocasión de la inscripción de la frase “Por mi raza hablará el espíritu”, en el edificio que alberga a la Cámara Alta.

SUSCRIBEN
Sen. José Luis Máximo García Zalvidea
Sen. Rubén Velázquez López
Sen. Lázaro Mazón Alonso
Sen. Tomas Torres Mercado
Sen. Rosalinda López Hernández
Sen. José Guadarrama Márquez
Sen. Jesús Garibay García
Sen. Minerva Hernández Ramos
Sen. Francisco Javier Castellón Fonseca
Sen. Claudia Corichi García
Sen. Antonio Mejía Haro

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